Sanación Chamánica Y Ancestral Invocando El Espíritu De La Destrucción
El Chamán es el intermediario entre los hombres y los poderes sobrenaturales, las fuerzas extrahumanas benévolas o dañinas, es quien guía a su pueblo espiritualmente y le protege contra los malos espíritus.
Los Chamanes son los mensajeros del devenir. Nos traen mensajes de la verdad universal de la sabiduría antigua, nos brindan visiones profundas e intuitivas de la psique que podemos utilizar en nuestra realidad personal e interior. Desde la antigüedad, los Chamanes han sido los caminantes viajeros entre los mundos del reino del Espíritu. Ellos conocen los caminos que debemos recorrer, tanto en el viaje de nuestra propia vida como en los caminos que seguimos cuando buscamos respuestas.
Sin la cooperación de los Espíritus no puede haber práctica chamánica. Los Espíritus son fuerzas transformadoras en la vida diaria. Ellos guían, fortalecen, asisten y cooperan con cada practicante chamánico para empoderar el trabajo que realizan. Pueden tomar cualquier forma: humana, animal, mítica o abstracta. No hay dos personas que los vean exactamente de la misma manera, pero todos coinciden en que su presencia ilumina los mundos internos.
En la Tradición Chamánica, los Ancestros son mucho más que una familia, son poseedores de la sabiduría primordial. En esencia, son seres primitivos que representan a toda la tribu y, más allá, a la raza y herencia cultural de un pueblo. Los Ancestros guardan la memoria de cada experiencia y conocimiento que nosotros, como seres humanos, hemos tenido. Encontrarse con un Ancestro es conectarse con la fuente de todo conocimiento y sabiduría.
En muchas imágenes del arte rupestre prehistórico encontramos representados a los Espíritus y Ancestros, figuras a veces extrañas a nuestros ojos, pero siempre poderosas y muchas veces profundamente conmovedoras. Ellos nos conectan con una espiritualidad esencial en nosotros, y con la gracia y la libertad a la que siempre ha aspirado el ser humano. Trabajar con las Sanaciones Chamánicas y Ancestrales nos trae la compañía de estas almas sabias, cuyo coraje guió a nuestros antepasados y hacen lo mismo por nosotros hoy.
Sanación Chamánica Y Ancestral Invocando El Espíritu De La Destrucción
Cuando las emociones negativas nos acosan, pueden arruinar nuestra alegría, dañar nuestras relaciones y socavar nuestro sentido del verdadero yo. El miedo, la culpa, el resentimiento, la ira, los celos, todas estas emociones pueden dañarnos espiritualmente, destruyendo nuestra energía positiva y encerrándonos en patrones de pensamiento negativos. El Espíritu de la Destrucción tiene el poder de aniquilar tal negatividad. Si algún obstáculo emocional bloquea tu camino por la vida, él puede destruirlo. Él nos obliga a abordar verdades inquietantes sobre nosotros mismos y reconocer que ninguna emoción puede operar sin nuestro consentimiento. Esta destrucción curativa termina con el daño interior y nos brinda la relajante sensación de calma después de una terrible tormenta.